Patriarcado

Otra palabra para esta sección, una que nos trae de cabeza y que estamos harticas de escuchar y muchas veces sin saber exactamente de qué estamos hablando.

Y es que nos imaginamos al nombrar esa palabra a un grupo de señores mayores repartiéndose el mundo, y sí compañeras, es más o menos eso.

En su sentido literal significa gobierno de los padres. Históricamente el término ha sido utilizado para designar un tipo de organización social en el que la autoridad la ejerce el varón jefe de familia, dueño del patrimonio, del que formaban parte hijos e hijas, la esposa, los esclavos y los bienes.

La familia era antiguamente ,y sigue siéndolo, una de las instituciones básicas de este orden social.

Es un concepto, este de patriarcado, que ha ido dando vueltas en la historia de las ideas y fue en los años sesenta cuando el feminismo retomó el palabro para buscar una explicación a la situación de opresión y dominación de las mujeres que posibilitara su liberación. Es nuestra constante, buscar y analizar para solucionar. Si no hay diagnóstico no hay tratamiento, vamos.

Gerda Lerner (1986), apuntad el nombre , lo definió como “la manifestación e institucionalización del dominio masculino sobre las mujeres y niños/as de la familia y la ampliación de ese dominio sobre las mujeres en la sociedad en general”.

De qué elementos se sirve el patriarcado para ejercer la dominación, pues de la heterosexualidad, de la sexualidad, de la apropiación de la capacidad reproductiva de las mujeres, otras autoras hablan de la apropiación de nuestra fuerza de trabajo en el ámbito doméstico/familiar de cuidados, es decir del trabajo doméstico gratuito que conocéis tan bien.

Lógicamente esas estructuras cuando se institucionalizan dan lugar al patriarcado “moderno” y es el contrato simbólico entre varones, la fratría, una forma de perpetuación. Porque amigas, en cualquier parte del mundo en cualquier etapa histórica , ya seas pobre o rico, con estudios o sin ellos, sin importar tu origen o clase social, siempre y digo siempre estarás por encima de una mujer. Ya sea en casa , con tu familia o amistades o en el trabajo, y si todo falla siempre tendrás el prostíbulo como reservado privilegiado, la sala vip del patriarcado, para entendernos. Y ELLOS LO SABEN.

Y por qué perdura, pues porque las instituciones que lo hacen posible no han cambiado y se reproducen en la educación, la cultura, sistema de creencias y valores, las relaciones sociales, la sexualidad y así hasta el infinito.

Un palabro de los buenos.

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